El mundo de la viña es un espacio que nos permite crecer, pues cada rincón es un mundo diferente, donde esas particularidades a las que normalmente no prestamos atención, al transformarse en vino, son las que marcan la diferencia.
Hoy os presentamos a Evarist March, biólogo, consultor en botánica y enoturismo, y nuestro guía del curso de plantas comestibles con cata de vinos y aperitivo que llevamos a cabo en nuestra bodega.
Aunque es un hombre discreto, es un gran experto en plantas silvestres comestibles con más de 20 años de experiencia. Asesora a profesionales e interesados de la naturaleza y la gastronomía sobre el uso de estas plantas en platos, ya sea en forma de hojas tiernas, brotes o flores. ¡El reconocido restaurante Celler de Can Roca se encuentra entre uno de sus clientes!
Con el tiempo, Evarist nos ha transmitido su pasión por las plantas y nos ha descubierto las distintas especies que podemos encontrar en el bosque que rodea nuestra masía. Gracias a sus explicaciones y demostraciones podemos transmitir todos nuestros conocimientos en el curso de plantas comestibles que realizamos a lo largo del año. Ahí te daremos los conocimientos básicos para que puedas salir al bosque con confianza y reconocer las especies que podrás utilizar en la cocina.
Estamos muy contentos de poder colaborar con un especialista como él, por eso le hemos hecho unas preguntas para poder entender y apreciar, aún más, nuestro entorno.
¿Que te gustó de los bosques de Can Roda? ¿Hay alguna singularidad en la zona que destacarías?
Lo que más me llamó la atención es la presencia de un bosque mediterráneo típico, de encinar en muy buen estado, maduro y con árboles de edades bastante considerables, seguramente muchos de ellos centenarios, cosa no muy frecuente si miramos la zona donde se encuentra ubicada la viña, un espació con mucha presión urbanística.
También quedan rodales de lauredales y bosques húmedos que son bastante interesantes porque la vegetación de rías, en general, no está muy bien conservada. Es un privilegio que sea un espacio que se encuentre dentro de vuestro terreno.
¿Cómo ves el futuro de los bosques de esta zona del Vallés?
El Vallés como muchas otras áreas de Cataluña, ha aumentado espectacularmente su superficie de bosques con el abandono de las tierras de coreo a mediados del siglo pasado.
Hoy podemos disfrutar de muchos bosques nativos comparado con otros países de Europa. La Serralada de Marina es un claro ejemplo de ello.
¿Podrías proponer algún plato que incluya una planta comestible de la zona?
Aunque parezca muy sencillo, yo me quedaría con la sopa de tomillo, pues es un plato muy casero, que refleja la cultura del aprovechamiento de los recursos que se tienen al alcance de la mano. También pone de manifiesto la diversidad de recetas cuando se habla de diversidad ligada a la cocina, y al mismo tiempo hace de vínculo directo con la salud cuando nos alimentamos, que parece ser algo que habíamos olvidado.
¿Cuál es tu experiencia en el mundo del enoturismo?
Pues es bastante diversa, tengo a Naturalwalks, una empresa de guía especializada en enseñar la cultura a través de la naturaleza. Hacemos actividades guiadas con catas de vino en diferentes DO de Catalunya, de norte a sud y de este a oeste.
El mundo de la viña es un espacio que nos permite crecer, pues cada rincón es un mundo diferente, donde esas particularidades a las que normalmente no prestamos atención, al transformarse en vino, son las que marcan la diferencia.
Al mismo tiempo, ya hace unos años, diseñamos la actividad de un maridaje entre flores que fue valorada con varios premios, como por ejemplo el de la actividad más innovadora de Turismo en Cataluña y también premiada en Estados Unidos. Hoy estamos transmitiendo esta experiencia personal en el ámbito de la formación de guías y personas vinculadas al mundo del enoturismo tanto en Cataluña como en otros países como Chile, donde hace años que asesoramos a empresarios y al gobierno en estos temas.
¿Con qué profesionales colaboras?
Tenemos la suerte de poder trabajar con profesionales diversos; desde profesores y estudiosos del mundo de la hostelería y la restauración, en escuelas del país y del mundo, hasta la restauración con sommeliers, cocteleros, cocineros, etc. con puntos de vista muy diversos.
Desde la cocina de autor, por ejemplo, el Celler de Can Roca, con quien hace ocho años que trabajo como botánico, hasta profesionales enfocados en una cocina más tradicional, saludable, local, etc.
A la vez, también somos agencia de viajes, lo que nos permite recorrer el país y tratar con gente de la tierra del sector primario; gente de mar, payeses, gente del mundo del vino y el aceite o ganaderos de todas partes. Además de, obviamente, todo el sector del turismo desde la hostelería, así como toda la cadena de profesionales que incluye.
El hecho de tener el privilegio de poder trabajar bastante en América latina, en entornos y culturas muy diferentes, desde la Patagonia Chilena hasta el Amazonas Colombiano, en los ámbitos de turismo, naturaleza, restauración y hostelería, nos permite aún más poder disponer de miradas en lugares bastante distintos y relacionarlo con como es nuestra cultura.
Como puedes ver, a veces no hay que ir muy lejos para poder disfrutar de nuevos sabores en nuestros platos y vinos. Lo tenemos muy cerca de casa.
Si te han quedado más preguntas o curiosidades acerca del mundo de la etnobotánica, no dudes en escribirnos. Estaremos encantados de explicarte más cosas.